Criticas de exposiciones de arte

Exposición de "Moratha"

  

Moratha unoEsta muestra de MORATHA inaugura una línea expositiva en esta Sala J. Zurita:

apenas habían pasado antes algunas muestras de trabajos y concursos escolares de ilustración de textos literarios, felicitaciones navideñas, etc… Hoy se abre pues esta sala a este nuevo lenguaje artístico que tiene la peculiaridad de ser un híbrido de lenguaje plástico y literario.

Antonio José Morata, alias MORATHA, siguiendo el ejemplo de humildad de nuestro señor Jesucristo que, según el chiste, pudiendo haber nacido en Bilbao nació en Belén, MORATHA – digo – nos dio también un ejemplo de humildad porque, pidiendo haber nacido en la muy noble, rancia, prestante e inconfundible ciudad de Daroca, se dejó nacer en la moderna, insulsa y perfectamente confundible ciudad de… Zaragoza, que, vamos, ni color. Él , eso sí, ha remediado este error del destino… asistencial-hospitalario proclamándose darocense urbi et orbi.

El primer mural de esta exposición hace una reseña regocijada de su posterior heterodoxia en la trayectoria académica y en la línea de comportamiento y costumbres que le ha conducido a desembocar de forma natural en el colectivo MALAVIDA. Gracias por este autorretrato desmitificador al que estamos tan poco acostumbrados en la vida pública de nuestra sociedad en que ni los algo cargados de espaldas y no muy ligeros de pies y que dientes no tienen sino seis, y ésos mal acondicionados y peor puestos, saben, como nuestro Cervantes, reconocerlo y aun hacer risa de ello.

Este distanciamiento artístico de su propia vida y persona le permite a MORATHA una esencial ironía como punto de partida. Además le abre el camino a procedimientos narrativos metaplásticos y metaliterarios como el que da comienzo a MARIANO… UNA TRAS OTRA. Allí el gran Mariano le pregunta al autor, a MORATHA, por qué se decidió a dibujar historietas sobre un personaje como él. El autor, tras hacer un repaso de otras posibilidades que había barajado, le replica a su personaje que lo prefirió no por ser un tipo “de gran valentía y coraje” – como sugiere Mariano – sino “por las pintas de gilipollas que tienes con esas barbas y esa armadura”.

A uno, viciado con la literatura, se le vienen a la cabeza otras ilustres confrontaciones autor-personaje como las de Augusto Pérez con Unamuno en Niebla o las quejas de Sancho hacia Cervantes en la segunda parte del Quijote.

La mención al Quijote me recuerda que en tus obras, MORATHA, son frecuentes las intromisiones

  • de personajes históricos y literarios como El Cid Campeadora quien Mariano, el porrero medieval, acaba colocando el marrón de un alijo de mariguana; como Don Quijote y Sancho, enredados con sus gigantes y sus molinos por culpa de unas… pastillas; como los Tres Mosqueteros o Fumanchú o Atila (Atiliano) o Goya pintando a la familia de Carlos IV; el maquis, Hitler y Franco (“¡Heil, Paco!” saluda una panda de nazis de varia nacionalidad)
  • personas e instituciones de nuestro entorno como las bombas del Pilar que son activadas por un maligno; o los accidentes de transporte en los viajes del Inserso; o una elección papal disparatada por la intervención porrera de Mariano; o la toma de un trillado islote por la Legión en que sorprenden a una pareja en bolas y ella le interpela “Así que íbamos a estar tranquilos eh, Federico”.

MORATHA sabe dar carne plástica a estos y otros muchos personajes creados por él o debidos a la colaboración de Jorge Asín, del colectivo Malavida, de Lorién Majarena o y de Iru y del novelista Lorenzo Mediano. Con todos tus personajes se podría componer ese universo, esa especie de “Capilla Septimina” de la que habla Javier Coronas, “la Sixtina ya está pintada”, dice él en el prólogo a Pilar Ultimate.

Pero el gran personaje de esta Capilla de la Creación de MORATHA se llama, sin duda, Mariano, el porrero medieval. Para describir a este antihéroe morathiano y para provocaros a que os lancéis a su conocimiento más detallado, no resisto la tentación de transcribiros la presentación que de él hace J. C. Martín al comienzo de Mariano en el país de las hadas:

  • Mariano está en la calle de nuevo. Lo ha vuelto a hacer: se le ha escapado a Morata y desde hace varios días está en paradero desconocido.

      Ayer mismo huyó de una viñeta donde lo estaban dibujando, dejando un hueco difícil de llenar. No pretendo crear alarma social pero el personaje es un peligro público. Hace tiempo que viene campando a sus anchas y es obvio que a Morata se le ha ido de las manos.Si, en vez de pasar tanto tiempo en el bar, se ocupara más de su criatura, otro gallo nos cantara. Se ruega que se mantengan atentos y, si lo ven, avisen al autor inmediatamente. Por si no lo conocen, el sujeto es un gordo seboso con armadura; una barba asilvestrada donde hay más habitantes que en el bosque de Sherwood; un Amadís de Gaula menos estilizado; un verraco en celo mal depilado; un tontolaba seriamente armado; el terror de los poderosos, el campeón de los desvalidos y el capricho de las nenas; un caballero andante sin mariconadas; un hombre sin miedo, no por valentía, sino por inconsciencia; un héroe de pueblo mal encarado; un culo inquieto a merced del azar. Lo que es mayormente un “destalentao”.

Es esta una perfecta presentación de este antihéroe atraviliario, rijoso y metepatas que pasea por la historia de la humanidad y por el universo todo sus maneras desmedradas, su machismo chotuno y su inocente inconsciencia de fondo. No le hace falta ser héroe ni perfecto para caer bien a los lectores. Probadlo y lo veréis

 Al margen de Mariano, quiero citar dos excelentes obras dibujadas por MORATHA sobre textos ajenos:

  • PILAR, ULTIMATE, una obra paródica de ciencia-ficción en que el templo del Pilar entero es abducido de su emplazamiento por unos malignos activando las famosas bombas, tiene textos de Jorge Asín y dibujos de nuestro artista. Su portada ha servido para los carteles y programas de mano de esta exposición. Es una historia original e imaginativa muy bien editada por Editorial Cornoque.
  • LA ESCARCHA SOBRE LOS HOMBROS,con dibujos de MORATHA, y diálogos y adaptación de Iru sobre una novela de Lorenzo Mediano. Hace tiempo que no hablo con Lorenzo pero me imagino que estará encantado con esta versión, yo desde luego lo estaría. Aviso que no es esta una historia para reír: se trata de una narración de la tragedia de la posguerra española con sus maquis, sus somatenes y sus odios atávicos y miserables.

Antes de terminar, querría agradecerte desde mis raíces docentes que hayas montado esta exposición con un planteamiento tan pedagógico. Nuestros alumnos se van a enterar perfectamente del trabajo artesano y preciso de la elaboración de estos previos de cada página – meticulosos, completos, acabados – que, una vez escaneados, puedes colorear con ordenador.

Gracias también de este profesor de Lengua que llevo dentro por preferir el término tebeo al extranjerismocomic.

 Gracias, por último, a ti y a todos tus colaboradores por trabajar para hacernos la vida más agradable con vuestro humor espontáneo y, a veces, corrosivo y desvergonzado, como debe ser. Estoy seguro de que esta exposición va a recibir, además, el espaldarazo del mayor éxito popular entre el alumnado de este Centro. Ya lo verás o te lo contaremos.

Hasta siempre.

   
Moratha tres  Moratha dos