Poemas de varia lección

Poemas de varia lección

 

JULIA

Canto de vida y esperanza

 
   
   
   
   
   
   
   
Tu abuelo Javier
(septiembre 2006)
 
     
     
     
 

MI MEJOR REGALO

 
 

Para celebrar mis años

- ya muchos -

me has regalado, Ana,

tu primer día.

No te haces idea,

Ana mía,

último brote de mi árbol añoso,

de la vida que me inyecta tu presencia.

Un día,

cuando crezcas,

comprenderás que ayer me abriste

otro camino ancho

de esperanza, de ilusiones y futuro.

Y es que ¿sabes? estoy seguro

de que tu cariño rellenará de ternura

mis años por  venir

y hasta los pasados

que me han permitido llegar hasta ti.

Y además prolongará mi vida

más allá de su frontera

dejándome vivir

esa vida que solo sabemos regalar

los que amamos

como yo te amo.

Hoy te he tenido en brazo

– otro día te contaré por qué solo un brazo –

y  he sentido,

en ese momento

nuestro,

que todo lo demás

tal vez siguiera existiendo

pero que nada me importaba:

solo valía - vale y valdrá –

tu presencia

tierna, palpitante y bella

en la que mi mundo se llena de sentido

y la felicidad es la atmósfera

de la que respiro,

en la que vivo.

Habrá quien piense, Ana,

que tu abuelo exagera

o que no sabe lo que dice

– sí, los hay así de mal-pensados, ya verás -,

pero tú no les hagas caso.

¿Sabes lo que les pasa, mi amor? 

Pues que me tienen envidia porque,

para celebrar mis años

- ya muchos -

hoy

me has hecho, Ana,

el regalo inmejorable,

único,

impar

de tu primer día.

                                                                                   Tu abuelo Javier

17 de septiembre 2011

 
     
     
     
   EL DESEADO  
 
 
 
Niño mío,
masculino,
me has regalado esta tarde
tu dulce presencia oculta:
 
el latido secreto de tu corazón
- diminuta maravilla en cuatro partes-
motor de tu vida fuerte,
símbolo de tu amor seguro,
 
la estructura perfecta de tu cuerpo
que ha dibujado al instante
un hueco tierno en mis brazos,
 
tus manos que exploran un mundo líquido
y no encuentran asidero,
 
tus ojos que aún no me miran,
 
tu boca que aún no me besa.
 
¡Ay, qué lejano
el prometido septiembre!
 
 
Tu abuelo Javier
                                       23 de abril de 2008
 
 
 

 

 

 
   POEMA PEQUEÑO, A ESCALA  
 
 
Promesa sin nombre,
esperanza diminuta y fértil,
semilla de gozo,
eso eres tú:
2,8 milímetros
de amor concentrado,
de grandiosa
felicidad presentida.
 
 
 Tu abuelo Javier
3 febrero 2008
 
 

 

 

 
  A SERGIO  
  Mi guardián protector
 
     
 
Me gustaría quererte más,
Sergio, mi vida,
pero... no es posible.
Lo intento
y tú lo notas - sí, seguro -
cuando te duermes tranquilo en mi pecho,
      cuando tu aliento pequeño
me cuenta al oído historias hermosas
de tu vida prometida y ya latiente,
del amor que piensas decirnos y entregarnos
cuando tu calor diminuto e intenso
me salva de los fríos que quisieran helarme,
los fríos...
A ti no te gusta el frío ¿verdad, mi vida?
Sólo lloras cuando lo sientes,
el frío y el hambre,
porque tú eres calor y sazón, saciedad y vida.
Eres mi puerta a la vida,
siempre abierta a la esperanza
y al cariño con que inundas mis estancias.
Por eso... lo intento.
 
Lo intento también
cuando me acerco a tu cara
y te digo en mis besos
que te esperaba
desde hace ¡muchos! meses,
desde que sólo eras
2.8 milímetros de esperanza diminuta y fértil,
y te vi,
cuando siento sobre el mío tu corazón
que me aventaja en tierno latido al galope,
ese corazón
que me dejaste oír hace meses:
(entonces aún te escondías
en las entrañas de tu madre dulce),
cuando acaricio la suavidad en ti hecha carne
y tus manos se posan en las mías,
se agarran a mis dedos.
(Tranquilo, Sergio,
que, mientras tenga vida,
también yo estaré a tu lado)
 
Por eso siempre lo intento, y...
sí,
me gustaría quererte más,
Sergio, mi vida,
pero - te lo juro -
más, nadie podría
ni yo puedo
 
 
   Tu abuelo Javier Octubre 2008  
     
   COMPL….  
     
   

Materia

que -dura y tierna-,

en gesto

definitivo y sublime,

sugiere, sostiene y alza

toda belleza en su esencia.

 

Vacío

que, casi denso,

en complementariedad perfecta,

rellena, encarna y completa,

la hermosura sugerida

del grito,

la sonrisa,

el beso,

 la ironía,

la danza y el movimiento. 

 

Materia y vacío.

Creación,

siempre en activo,

provoca complicidad

de los ojos que contemplan

y disfrutan la ilusión  

de implementar su belleza.

 
 

 

 

 
 

CONNOTACIONES

 
   
¡Qué alegría más alta
                                                                 vivir en los pronombres!
                                                                             P. SALINAS
 
     
 

Todo ha cambiado.

Nunca más asociaré
‘muralla’
con ceguera, dardos, dolor
y muerte;
con aspereza, espadas, crueldad
y odio. 
 
Desde ahora
"muralla"
me evocará para siempre
paz, abrazos, alegría
y vida;
suavidad, labios, dulzura,
amor. 
 
La culpa
-virtud, capacidad, poder-
la ha tenido
la seda
caliente y húmeda
de tus besos.

                                                                 

 
 
 

 

 

 
   DE TU BOCA  
     
 
De tu boca
hasta la palabra ‘nada’
significa ‘todo’.
 
Ayer la dijiste: nada,
o sea, todo.
 
Plenitud de amanecer
en jardines olvidados de la luna
en que el sol ardiente cuaja
rosas rojas,
frutos plenos.
Plenitud
aliviadora de sedes
acumuladas tras años,
y saciadora de hambres
 que retuercen con vacíos las entrañas.
 
Esperanza de ser alguien
trabado, constituido
por la entrega prometida,
sin fisuras,
 de otro ser,
del solo ser deseado;
del que puebla los caudales de la sangre
y se instala en el alma de los huesos,
del que anida en suspiros hondos,
 en breves quejas de gozo,
en congojas de deseo.
 
- No pienso negarte nada.
-dice el eco.
 
Pero
sólo
era
el
e
c
o
.
                               
 
     
 

DESAMOR

 
     
 

Arañaba ojos amantes

la arena de arena fría

del desamor.

 
     
 

DESPERTAR 

 
     
   

Pensaba saciar mi sed

arrastada del desierto.

Soñaba.

Y desperté.

                                                               

 
     
 
DOS AÑOS
 
     
 

Hace dos años

                            que me regalaste

la primavera

                   un doce de septiembre.

      Una muralla fue de ello testigo

y un río Duero

                       sin barbas de plata.

Se abrió este ciclo

                            cuando ya cerraba

otro,

        pequeño,

                      la naturaleza.

Se abrió este ciclo

                            para nunca serlo:

jamás cerrarse

                      ni conocer otro

que el horizonte sin fin

                                   de los sueños.

 
     
 

EL CANSANCIO NO TIENE PLUMAS 

 
     
 

El cansancio no tiene plumas.

Tiene aristas que labran

crueles

la carne sin vida

del alma del paria.

El alma del hombre sin fondo,

del cadáver vivo

que se masturba

para sentir – una chispa – que su carne es dulce,

que su sudor sublima,

que su alma arde,

que vive.... en su vida.

Su vida la viven otros.

No sabe cuál es su vida.

Pero esa, no; esa, nunca.

Él es hombre,

eso ¡un hombre! 

¿o quizás sólo es un paria?

“Inalienables derechos te asisten..”

pero es un paria,

no es nada:

una nube de cansancio

con  las alpargatas rotas.

El vaso de vino recio

será su amigo,

y su esposa,

mugrienta almohada de paja.

                                 

 
     
  ETERNIDAD DESEADA   
     
 

Aquella noche la luz no tuvo sueño

y el viento se desmayó

enredado,

narcotizado

en el perfume denso del jazmín,

bajo mi ventana.

No se asomó al alféizar.

Nos hubiera visto

tejer con nuestros miembros,

miradas y suspiros

bellas historias

de unidades dobles, de duplucidades unas,

de distancias adheridas,

de eternidad presentida,

deseada,

sabida...

Nos hubiera visto

Tejer

para destejer más tarde

y volver luego a tramar.

Tejer y destejer

enredando el tiempo en la madeja

creyendo enredarlo,

queriendo apresarlo.

Agua entre los dedos.

      Huida que amenaza.

           Fragancia desvanecida.

 

 
     
  INFINIT(IV)OS   
     
 

Cerrar los ojos,

acariciar tu cintura,

no sentir sino tu cuerpo,

devorarnos el aliento

y no saber

a qué lado de mi piel

está la tuya.

 

 
 
     
  LITURGIA   
     
 
Te adoraré.
Me llenaré los ojos
de tu carne,
ofrecida, consagrada.
Y te rezaré “Mi Reina tú eres
entre todas la mujeres”.
Me comeré la hostia
de tu cuerpo
que se licuará al contacto de mi lengua,
de mis divinas palabras.

                            

 
 
     
 

MARAVILLOSO

 
     
   
     
 

TIEMPO 

 
     
 
Me abrasan los días
de arena,
resecos,
carentes de ti.
 
Me duelen los años
inanes,
mis años sin ti.

                            

 
     
  PARA PAULA,   
     
 
Que nos ha dado de sí
el mejor de los regalos.
 
Por el presente poema,
los dos abajo firmantes,
mayores de edad (bastante),
 residentes habituales
en la calle del cariño,
a ti, nuestra amada Paula,
te queremos declarar,
jurar por lo más sagrado
(nuestro nietecito Sergio)
que seremos, para siempre
y mientras tú lo desees,
tus padres
           a todo efecto.
 
Declarado en Zaragoza
en el día diecisiete
de septiembre  dos mil ocho
 
 Firmado Merche y Javier
 
     
 

PARADOJA

 
 
   Estar contigo o no estar contigo
                                                                          es la medida de mi tiempo.
                                                                                     JORGE LUIS BORGES
 
 
     
 
 
Todo ha cambiado.
 
Las esquirlas del recuerdo
de los encuentros rotos
se tornaron ayer
en pan amable,
bálsamo sanador,
seda....
 
Seda rasgada de repente
hoy
por la ansiedad,
la dependencia doble:
sol y luna
reinando
sobre el mismo cielo,
iluminando el mismo pecho.
Solazando y atormentando.
Hiriendo y restañando.
 
Paradoja que inflama y atenaza.
Necesidad improbable.
Improbable, rara, extraña,
pero necesaria,
querida
y reclamada.
 
Yo la reclamo
                                               
 
     
   PODA  
     
   
Un árbol sin sus ramas,
un quicio sin su puerta;
un hombre sin sus hijos.
 
No es la soledad lo que le aqueja;
sólo es su no presencia,
los minutos huecos,
los espacios resonados de recuerdos,
las discusiones no habidas,
el amor sólo rumiado...
dos vacíos.
 
Pero ellos – mis ramas -  son ya esquejes,
 promesas de otras vidas
 esperadas, presentidas
y por mí ¡tan deseadas!
 
Pensemos en la poda que fortalece y da vida,
que la enriquece y propaga.
 
Sin mis robustas ramas
- más robustas ya que el tronco -
me siento un árbol podado,
pero alegre y confortado
porque veo que en mi entorno,
en explosiones de savia,
va brotando un bosque nuevo.

                                                                                 

 
 
     
  POR   VENIR  
 
¿No es acaso la ausencia, para quien ama,
la más segura, la más eficaz,
 la más indestructible,
la más fiel de las presencias? 
(M. Proust “Los placeres y los días”)
 
     
 
Escrita sobre mi piel
la palabra ardiente de tu cuerpo
ofrecido,
devorante y devorado,
descifra misterios insondados,
resuelve destinos no cumplidos,
repuebla de calor, sentido,
vida
el páramo gris de mi existencia.
 
*
 
No solo existe lo presente:
lo que está por venir
también existe
con la presencia virtual
e inexorable
de los brotes
que, escondidos en invierno,
reventarán de vida
en primavera
en las ramas siempre nuevas
de aquel árbol añoso.

 

 
     
 

¿QUIÉN TE DIO DERECHO A TU DESGRACIA? 

 
     
 
Tierra, sangre, barro, cieno.
Cetáceos que revuelven turbios mares,
enormes como cetáceos,
pequeños como larvas,
ensucian,
salpican,
ingurgitan semejantes.
Plantígrados que machacan
y exprimen el zumo salado,
el zumo rojo,
el agrio zumo de la humanidad postrada.
La vida.
La fuente de la vida es el hombre.
La fuente, la herida.
Hombre, ¡hombre!
¿quién te dio derecho a tu desgracia?
Apuras libremente
la soledad en multitud de la gran urbe,
la angustia,
el sudor sin pan y el hambre triste.
                                  
 
 
     
 

REDENCIÓN

 
     
 
Entrégame tu cuerpo,
redentor de soledades.
 
Que me guíe en este valle
que sin él fuera de lágrimas,
que me alce,
que me inunde
y que me pase de largo
del purgatorio, el infierno
para llevarme directo
al país de maravilla,
a la dulce geografía
que a mí nunca me enseñaron,
al cielo de tus encantos.
 
A la fuente de tu boca
donde nace la palabra
y el suspiro y el gemido,
a donde acerco mis labios
para empaparme en dulzura,
donde me hundo y sumerjo
en la gloria, que no eterna,
sino efímera y volátil
y muero por retenerla.
 
A los montes de tus senos
donde vive la hermosura,
donde la ternura brota
en cada poro
y quema con tibias llamas,
con llamas muelles de amor.
Dulces pendientes, laderas,
desfiladeros y cumbres,
cumbres que gimen, suspiran...
 
Y déjame que me encuentre
perdiéndome en tus caderas,
en el laberinto simple
de su forma y su calor;
que vague por la planicie
de tu vientre prometido,
por su luz y por su sombra
que transforma dos en uno,
uniéndonos para siempre;
que para siempre encadena,
amarra mi corazón
 
Entrégame ya tu cuerpo,
redime mi soledad.

                                              

 
     
  ROSAS ROJAS   
     
 
Todo ha cambiado
 
Hay rosas
rojas
en tu jardín.
 
El aire del almena
cuando la seda
caliente y húmeda
selló pactos inmortales,
traía perfumes
de rosas blancas,
inmaculadas, inalcanzables;
mis sentidos suspendía.
 
Allanadas las murallas,
mis pasos vacilantes
descubrieron
un alba de jardines ignotos,
puros, cándidos...
 
Pero mi sangre
sabía soñar,
quería saber
de soles altos y cálidos,
de flores
subyugantes y cautivadoras
en olor y calor.
 
Hoy
un simple monosílabo
me ha puesto en la pista
del último paraíso:
he sabido que también
hay rosas rojas
en tu jardín.
 
   
 
     
   SELVA NEGRA  
     
 
Selva Negra, abetos altos,
altos deseos
que esconden bajo su fronda
las sombras del corazón.
 
 
 
     
  SI YO SUPIERA…  
     
 
 
Explicar un corazón es imposible;
razón y sentimientos tienen códigos
diversos, incompatibles.
Pero… si te supiera explicar mi corazón…
            Si te supiera explicar mi corazón,
sabrías
que a veces las noches son blancas,
que los cuervos trinan,
que los leones balan;
comprenderías
la profunda claridad de la niebla,
el oculto encanto de la guadaña,
la molicie intangible de la piedra,
el magmático calor de la tierra helada.
Si te supiera explicar mi corazón,
verías lo invisible:
                        la gratitud eterna por la vida en ti encontrada,
a ti debida,
por ti ganada;
                        la ternura ignota de un amor
redondo, circular, perfecto;
en ti nacido y desembocado;
la libre ligazón de que disfruto
                                                           anudada por dos lazos de diamante,
indestructibles, bellos,
nacidos de tu vientre,
en él por mí sembrados
con humilde ternura,
con pasión,
con la esperanza cierta, segura  
de que tú sabrías crearlos
desde la casi nada
por mí aportada
hasta la plenitud,
la belleza y la sazón
de esos dos hijos buenos, bellos y dulces
como tú.
Si te supiera explicar mi corazón…
sabrías perdonar lo imperdonable:
que, a veces, no sepa hablar como quien soy,
que multiplique lo dividendo y divisible,
o construya rascacielos con pompas de jabón.
 
Si te supiera explicar mi corazón…
Pero… solo sé proponerte un truco
carente de la lógica
de una explicación.
Echaremos sólo mano del corazón.
Pon el tuyo
al lado del mío.
Comprobemos
que están en año, en mes, en día,
en hora, en minuto y en segundo.
Acompasemos
los latidos uno a uno.
Así.
Así seguro
que, al reclamo de los besos,
conocerás sin duda lo indudable:
que te amo.
Que te amo como no sabré explicarte,
como siempre te he amado
desde aquel día de junio
escrito en clave de seis.
 
Hoy quisiera entregarte
mi más preciado regalo:
un amor de treinta años
con veinticinco cumplidos
desde que nos casamos.
 
Javier
                         de 6-6-66
                                   a  3-4-72
                                            a 3-4- 97
 
     
 

SIN...

 
     
 
Nos pone cerco un paisaje
de desencuentro y tristeza,
de caminos sin crucero,
de ríos sin confluencia,
de riberas sin un puente
que se acompañan, se acercan
y se vuelven a alejar;
de amaneceres abruptos
en que la luz no se mezcla
con las sombras de la noche,
de absurdas ramas sin tronco....
De soledad irredenta.
                                   
 
     
  TAL VEZ NUNCA  
     
 
Me temo que nunca se abran
las rosas de tu jardín.
 
Nunca rosas.
Capullos por siempre,
lanzas,
prometedores,
hirientes.
 
Tal vez ya nunca desplieguen
su hermosura ni soñada,
tierna caricia visible,
inefable,
de sus pétalos concéntricos.
 
Puede que nunca liberen
la orgía de su perfume
ni nos arrastren al vórtice
donde el amor es la clave,
la razón desordenada,
la regla que rige el caos,
el motivo de vivir.
 
Mientras, el tiempo, como agua,
se nos huye entre los dedos:
brota,
           se escapa,                 
                          no es.
        
Tal vez nunca...
        
                                            
 
     
   
VERGÜENZA
 
     
 
Vergüenza. Vergogna. Vergoña. Carroña.
Me tienes; te tengo; tienes de mí
vergüenza.
Vergogna, vergoña, carroña.
Un maremoto de fango
–vergüenza-
de fango que empapa, ahoga, deglute y sumerge
-vergoña, carroña-
de triste lodo,
      de dolo triste,
           de dote trislo,
               de lote dotris. De
tristeza,
de lodo, de fango
arrojado,
escupido,
de imbecilidad proclamada,
reconocida
de incapacidad insuperada,
sufrida,
    batida,
       tullida,
         podrida, 
          ...ida   ...ida   ...ida  
 
¡Camarero! 
Un fango doble
con hielo.
                           
 
 
     
 
VIDA Y TEATRO 
 
   
En recuerdo de Ana Julia Núñez-Polo,
actriz, amiga y mujer de bien
 
     
 
Siempre quiso la muerte seducirte,
congelar tu sonrisa generosa,
trasmutar tu bondad en egoísmo,
convertirte en otra y anularte.
 
Resististe prodigando entre los tuyos
el regalo de tu amada compañía,
derrochando entre amigos y familia
tu tesoro de bondad y de alegría.
 
Creíste siempre con fe avasalladora
en la amistad y en el goce de la vida,
en el cariño repartido a espuertas
entre quienes tuvimos la fortuna
de tenerte como amiga.
 
Te subiste al escenario de la vida
y llenaste las nuestras de sonrisas,
de sencillo afecto y de amistad profunda,
de alma claridad.
 
Hace años que la muerte, despechada,
decidió ponerte cerco y arrasarte:
comprendió que nunca lograría
reclutarte para su empresa estéril
de desamor, soledad y odio.
 
Hoy la muerte se cree que ha triunfado;
pero gritadle todos, compañeros,
que su triunfo es falso,
que Anajuli vive con nosotros,
que siempre estará entre bambalinas
aplaudiendo y riendo cada escena
y ayudando a conseguir esos efectos
que hacen más feliz a otros la vida.
 
     
  ...Y NO VUELVE   
     
 
Agua que pasa y no vuelve,
Que se escapa entre mis dedos
apretados,
crispados por detenerla.
 
Agua que cae en la tierra
y se esconde en sus entrañas.
Y yo no puedo seguirla.
 
Agua que huye por el río
y me abandona en la orilla
o me supera y rebasa
si decido unirme a ella
sumándome a su corriente.
 
Agua que se va y no vuelve.
Que no vuelve.
 
 
     
     
  VERDADERA VIDA  
     
 

Romance de ciego

 
     
 
Hoy, señoras y señores,
en tan florida compaña,
este ciego va a contar,
por deleite y enseñanza
de todos los asistentes
y de aquellos que lograran
conocella en el futuro
la historia de Fabián Mañas.
 
Amigo de sus amigos,
de este centro “mater alma”,
alegrador de reuniones
y promotor de enseñanzas,
del espíritu docente
renovador en las aulas.
¡Que buen serrano en la sierra,
qué gran maestro en el aula,
qué tierno con sus amigos,
qué duro con la canalla,
qué tremendo en sus continuas
lecciones de bienandanza!
 
Mas dejemos estas laudes
a las que el amor nos lanza
y pasemos a maitines
de vida de Fabián Mañas.
 
 
                     II
 
En un lugar de Aragón
cuyo nombre es Gallocanta,
famoso por su laguna,
por sus gentes y su raza,
conocido en todo le mundo
por grullas, patos y anátidas,
vio las luces de su tierra
nuestro amiguico del alma.
 
Sus paisanos le cantaron,
bien oiréis lo que cantaban:
“Fabián Mañas, Fabián Mañas,
el día en que tú naciste
grandes señales mostraba:
la luna estaba crecida,
la laguna estaba en calma;
niño que en tal signo nace
que ha de ser grande proclama”. 
Las verdaderas historias
de aquella su tierna infancia
cuentan que era Fabiancillo
infante de pocas ganas
a la hora de comer,
pero que mucho apreciaba
papillas y biberones
de mezcla bien ponderada,
de temperatura justa
dados con amor y gracia;
y, aun estando tan bien hechos,
un poco siempre sobraba:
un hombre de buen “morrillo”
con esto se presagiaba.
 
 
                       III
 
Dicen que pronto en Fabián
ya sus artes apuntaban:
hacía ingenuas historietas
de lo que a él se le alcanzaba
que de la iglesia el retablo
y cuadros representaban.
 
También contaba su abuela
(que dicen que era una santa)
que examinaba piedricas
por ver si en ellas hallaba
alguna forma curiosa,
algo que le interesara;
y con ellas, si en sentencia
ninguna gracia encontraba,
arremetía a los gatos,
a las grullas revolaba
y hacía temblar cristales;
tal dicen las lenguas malas.
Aficionóse también
a recitar rimas sacras
cuando lo oía el maestro,
mas dábase a las profanas
cuando paisanos y amigos
eran su audiencia y compaña.
 
El maestro, don Sapiencio,
viendo sus tan buenas… mañas,
les recomendó a sus padres
que de estudios le dotaran.
 
Quedóse Fabián muy serio
lo que perdía y ganaba
en un punto valorando:
de su vida se alejaba
si los estudios quería,
mas a padre y madre honraba
y ampliaba su futuro
si estudiar solicitaba.
 
Esto eligió el buen Fabián,
dando primera enseñanza
de lo que en toda su vida
por pauta se consagrara:
que hay que saber combinar
palos de copas y espadas,
espadas de conquistar
las metas más deseadas
y copas de gozar la vida
en sus pequeñas bonanzas.
 
Terció en esto el señor cura
ponderando las ventajas
de meter a Fabiancillo
en la carrera eclesiástica.
 
 
 
                    IV
 
Y allá se fue el buen Fabián,
sin tener la cosa clara,
al seminario que tiene
la antigua ciudad que baña
el Ebro, fecundo río,
la Zaragoza afamada,
insigne en armas y letras,
de ilustres varones patria.
 
Y lo fue de este estudiante;
bien oiréis que progresaba
y, pese a que no tenía
vocación muy asentada,
con fuerza y maña remando,
a buenos puertos llegaba.
Arrimado así a los buenos
en ser uno de ellos daba:
así comprendemos hoy
que con los años llegara
a ser un hombre bendito,
de piedad… tan bien probada.
 
Salvó los primeros cursos,
aprobó cuarto y reválida
y el Bachiller Superior
con soltura superaba.
 
Mas en esto nuestro amigo,
con mesura ponderada,
contó que en esta su vida
tan sólo jugaba a espadas
y que era más conveniente
equilibrar la balanza.
Y optó por buscarse vida
en que a copas se jugara
teniendo siempre presente
el jugar también a espadas.
 
 
 
                     V
 
Y aquí tenemos, señores,
al bachiller Fabián Mañas
pensando en poder ampliar
los estudios que cursara.
Matriculóse en Derecho
y… derecho que estudiaba.
En estas últimas manos,
a espadas se descartaba
y quedóse más a copas
de lo que bien resultara.
Dejó de estudiar Derecho
por ser postura muy mala.
Y entró en la Historia Fabián:
en Historias se apuntaba.
 
Cursó estudios seriamente
con dedicación y holganza,
con prontitud y alegría,
con donosura y templanza,
repartiendo como antaño
palos de copas y espadas.
 
Licencióse e impartió
en Bilbilis su enseñanza.
Dejó en alumnos la impronta
de una ciencia que alegraba,
de un saber que con la vida
su conexión les mostraba
mientras formaba sus mentes
para ya empresas más arduas.
 
Calatayud lo prendió,
como hijo lo tomara,
mas viose en la precisión
de echar dos cuartos a espadas;
y, a pesar de correr riesgo,
a oposiciones optaba. 
 
 
                   VI
 
Sacólas brillantemente:
con donosura aprobaba
primero las de Agregado
y, más tarde, las de Cátedra.
Y con sus buenos amigos
ya las manos se frotaba
con el poder conseguir
en Bílbilis fija plaza.
En el acto de elección,
alguien se le adelantaba.
Enojóse nuestro amigo
y, al estilo Fabián Mañas,
eligió de aquella lista
el que arriba figuraba.
Andújar era el lugar
y él con gracia preguntaba
al Jefe del Tribunal
dónde aquel lugar paraba
que el destino, a veces ciego,
tan ciegamente le daba.
Cursó primero en Andújar
y a Baeza se traslada
cuando tal cosa le impuso
haber aprobado Cátedras.
Mas pronto regresó a Andújar, 
que Destino lo guiaba.
 
 
 
                   VII
 
 
Destino correspondió
a su elección tan fiada
y deparó a nuestro amigo,
amén de amigos a esgalla
(lo cual no fuera noticia,
que siempre los encontraba),
en aquel pueblo un lugar
que fue su segunda patria.
Allí encontróse Fabián
a una moza bien gallarda,
morena de verde luna,
María Dolores llamada.
 
Destino urgió a don Amor
que sus flechas apuntara
y diera en sus corazones
que ya tan a punto estaban
de comenzar  un idilio
de los de carrera larga.
 
Y comenzó, vive Dios,
tan a gusto comenzara
que casáronse a los meses
y, con pequeña tardanza,
vino al mundo Fabiancillo
y después Pilar y Laura
y, por último, Blanquita,
la que la lista cerraba.
 
Para mí que don Amor,
cuando sus dardos lanzara,
acribilló a estos amantes
que, con lustre de su patria,
engendraron esta prole
tan cumplida y tan galana. 
 
De Andújar el Instituto
disfrutó de la enseñanza
que nuestro amigo Fabián
donde iba, derrochaba.
Fue Director de aquel sitio
y lo hizo con tal maña
que inició larga carrera
de direcciones sin tacha.
 
Quería mucho a su Andújar,
en su historia investigaba
y un gran investigador
vino a hacerse Fabián Mañas,
que más tarde, ya en su tierra,
consiguiera cimas altas
que le llevaron a metas
largo tiempo deseadas:
con su tesis sobre el gótico,
en artes se doctoraba.
 
Pero volvamos atrás,
que el entusiasmo nos lanza
a saltarnos meses, años
con ligera destemplanza.
 
 
 
                    VIII
 
Corría ya el setenta y tres
y Fabián que concursaba
por ver si volver podía
a tierras zaragozanas.
 
Y consiguiólo, pardiez,
para nuestra bienandanza,
que nuevo destino tuvo
en la Sección Delegada,
en la calle Franco y López
número cuatro asentada,
de aquel Instituto Goya
que él antes solicitara.
 
Allá fuera Jefe Estudios
al menos un par de añadas
y, ya en el setenta y cinco,
cuando por fin se creara,
bajo el nombre de Zurita,
este Instituto, esta Casa,
lo fue siendo director
y fundador Fabián Mañas.
 
Y así nació este Zurita
mientras Franco la palmaba,
que mal augurio no fue
de la índole democrática
que siempre habrían de tener
este Director y Casa.
 
 
 
                       IX
 
En Jefe de Seminario
ponía cotas muy altas.
Creó siempre buen ambiente:
de firme se trabajaba
a la hora de trabajar,
mas nunca se descuidaba
y, a la menor ocasión,
una juerguita montaba,
abonando así el contento
de labor bien realizada.
 
Él siempre sabía ser
rey de copas, rey de espadas
sin que sus subordinados
sufrieran de su ordenanza
más que la guía, la ayuda
y alguna que otra holganza.
 
Por dos veces volvió a ser
Director de esta su Casa:
Fabián siempre respondía
cuando otros se escaqueaban.
 
Y tanto comparecía
este Instituto y su gracia,
que, con el paso del tiempo
que todo lo alza y lo allana,
sin anacronismo alguno
para siempre se asociara
Don Jerónimo Zurita
a nuestro Don Fabián Mañas.   
 
 
 
                      X
 
Y, antes de que dé fin
a esta historia tan granada,
debo cumplir el encargo
de una solemne proclama
que hanme ustedes encargado
que lea sin una falta.
 
Mas este ciego ya lleva
deshechica la Garganta
y piensa que sea coral
esta solemne proclama:
claustrales y jubilados,
no docentes y la masa
de todos sus compañeros
aquí habrán de recitarla
según reza el papelito
que a todos se os entregara.
 
 
SOLEMNE PROCLAMA CORAL
 
Todos los aquí presentes                   Corifeo ciego
 
Los claustrales de esta Casa
que hemos sido tus amigos,               Coro
compañeros de jornadas                    de
de alegría y de tristeza                       Claustrales
de dedicación y holganza;
 
los que en otro tiempo fuimos
profesores y enseñanza                       Coro de
impartimos a tu lado                           jubilados y
disfrutando de tu gracia                     exprofesores
 
los que no somos docentes
mas gozamos tu ordenanza                Coro de
y con gusto compartimos                    no docentes
tu alegría y buenas mañas,
 
al alimón proclamamos
con regocijo y con ganas
que, si esta jubilación,                          Todos
como cumple en democracia,
no por edicto o decreto
por votación se otorgara,
TODOS AQUÍ BIEN SABEMOS
QUE NUNCA TE JUBILARAS.